Yendo al colegio para recoger a mi hija

Carmen Ollé y Enrique Verástegui, con su hija Vanessa.

Un poema de Enrique Verástegui, extraído de Angelus Novus (Tomo II, p. 318), coeditado por Ediciones Antares y Lluvia Editores en Lima, 1990.

YENDO AL COLEGIO PARA RECOGER A MI HIJA

(Para Vanessa)

Un sauce con ramas tercamente delicadas
sostiene un lánguido follaje verde pálido destrozándose
……….. como ligera llovizna de flores que se curvan
sobre el auto que pasa lentamente perdido en la mañana.
Una pequeña fábrica arroja desperdicios sobre la vereda soli-
……….. taria.
Flores celestes se incrustan al follaje verde adhiriéndose
……….. pensativo en la pared rosada.
Sobre una vereda contemplo transitar a la gente bellamente a-
……….. purada.

Abro un libro donde el auto que pasa lentamente intranquilo
……….. se dirige hacia su perdición.

Mi hija aún no se aparece pero allí está, esperándome, en el
……….. colegio.
Un chillido de pequeños jilgueros traviesos
atruenan los jardines de la entrada.
Un tormentoso río de cemento grisáceo nos separa.
Estoy parado en una esquina con una flor que señala el libro
……….. donde el auto busca una dirección inservible.
Paredes intensamente violetas con dinteles de yeso blanco,
las ventanas ojivales o cuadradas se mecen en el ramaje de
……….. árboles crecidos como un sueño.
A izquierda y derecha una avenida con árboles oscuros.
Al frente del colegio que abre sus verjas -cruzando la calle-
……….. el sauce aún curvándose
sobre el auto que pasa para recoger los productos de la
……….. fábrica.
Cierro el libro y me acerco al colegio,
mi hija apretándome la mano vuelve a casa ahora conmigo.

— Enrique Verástegui