“Esto claramente no es el fin del mundo”

Fotograma del filme Melancholia (Lars von Trier, 2011)

Esta es una versión resumida de una entrevista realizada por David Horovitz, editor de The Times of Israel, a Isaiah (Shy) Arkin, investigador científico y profesor de Bioquímica Estructural en la Universidad Hebrea de Jerusalén, publicada el 18 de marzo de 2020 con el título: Israeli scientist: You’re not going to see millions of people die from COVID-19. (“Científico israelí: no verán a millones de personas morir por la COVID-19”). | Traducido por contranatura.org

The Times of Israel: Primero, por favor explíqueme cuál es su experiencia y cómo se relaciona con la actual crisis del coronavirus.

Prof. Shy Arkin: Bueno, permítame primero decir que no soy un médico, ni un epidemiólogo, y tal vez ni siquiera debería ser considerado un virólogo per se. ¿Qué soy entonces? Soy un bioquímico y lo que estudio son los mecanismos por los cuales los virus regulan su salinidad y acidez. Entonces, soy un experto molecular en diversas partes de los virus.

Los dos principales virus que hemos estudiado por cerca de dos décadas son la influenza y el SARS. (…) Y para nuestro asombro, este nuevo virus, que es llamado ahora SARS Coronavirus 2, es increíblemente similar al SARS Coronavirus 1, que fue responsable de la epidemia del SARS en 2002-2003 (que mató a 774 personas en el mundo). Ahora podemos aprovechar toda la experiencia y conocimiento que tenemos, para tratar de encontrar inhibidores para este virus, que es precisamente lo que estamos haciendo.

Así que estamos tratando de hallar inhibidores. ¿Cómo se relaciona eso con lo que nos han dicho, que estamos probablemente a un año de tener una vacuna?

Bien, preguntémonos primero: ¿cómo lidia uno con los virus? (…) La ruta más común es la vacunación. Toma un tiempo desarrollar una vacuna. Creo que es justo decir que los esfuerzos que están actualmente en marcha en el mundo son los más rápidos jamás vistos. Pero todavía no es nada, nada realista afirmar que tendremos una vacuna dentro de unos pocos meses. Simplemente toma más tiempo, por una variedad de razones.

Otra ruta que la gente está siguiendo, y es la ruta que yo estoy tomando, es buscar sustancias inhibidoras del virus. Así, por ejemplo, hay medicamentos muy efectivos contra el HIV, el agente causante del SIDA. No hay vacunas contra el SIDA. Hay medicamentos más o menos efectivos contra la hepatitis C. No hay vacunas contra la hepatitis C. (…)

De estas dos vías principales, la que Ud. está investigando (medicamentos inhibidores), y la vacuna, ¿cuál cree que tendrá éxito primero?

Muy difícil de decir. Todo depende de lo siguiente. Si lo que hacemos en nuestro laboratorio es identificar una sustancia completamente nueva, que no ha sido aprobada para usarse en humanos, estamos hablando de un largo periodo de tiempo, varios años. Y la razón para ello es que necesitas determinar su toxicidad. Y eso no es algo demasiado simple de hacer.

Sin embargo, lo que es más común hoy en día es un proceso llamado repurposing, que es tomar un medicamento que ha sido aprobado para una enfermedad y usarlo para otra distinta. (…) Si algo ha sido aprobado, significa que su toxicidad ha sido determinada. (…) Se necesita un poco de regulación, pero es mucho más rápido.

Si estamos a un año de la vacuna, y si el hallazgo de un medicamento puede ser más rápido o más lento, el peor escenario posible para el mundo expectante es un año hasta que exista alguna clase de solución. ¿Correcto?

¡No! El peor escenario posible es que nunca encontremos nada.

¿Es posible que no encuentren una vacuna rápidamente?

(,,,) Si quieres el mejor escenario posible, es algo más que unos pocos meses. Estoy siendo vago a propósito. No quiero decir “seis meses” porque la gente tiende a darle un montón de importancia. “Oh, un profesor dijo esto. Debe ser cierto”. Y todos sabemos que ese no es necesariamente el caso. Diría que es demasiado optimista decir unos pocos meses. Un año es más realista. Sin embargo, el límite superior puede ser nunca. Porque existen virus… No tenemos una vacuna para el SARS. (…)

Pero eso es porque encontramos medicamentos para tratarlo.

No. No hay absolutamente nada para tratar ningún coronavirus. Hay vacunas contra coronavirus que afectan a animales pero no contra coronavirus que afectan a humanos.

¿Entonces el SARS simplemente se desvaneció?

Correcto.

¿SARS 1?

Usemos un poquito de nomenclatura aquí. (…) SARS es la enfermedad; SARS Coronavirus-1 es el virus que la ocasionaba. La actual enfermedad es llamada COVID-19 y el virus se llama SARS Coronavirus-2.

¿Y nunca encontramos una solución para SARS Coronavirus-1?

Ni para cualquier otro coronavirus humano. Sabemos de los coronavirus desde hace bastante tiempo. Normalmente causan resfríos leves en los humanos. No es el principal agente que causa el resfriado común: el mayor elemento es otro virus, llamado rinovirus, “rino” por nariz. Pero los coronavirus claramente causan infecciones leves del tracto respiratorio. (…)

Hay una preocupación de que este virus sea de un orden diferente. ¿Y está diciendo que no hay garantías de que será encontrada una vacuna o un medicamento?

Correcto.

Eso suena apocalíptico.

No, no, no. No quiero desatar ninguna especie de pánico. Primero que nada, este nuevo virus es muy, muy similar al que la comunidad científica encontró en 2002-2003. El virus que causó el SARS es 80% idéntico al que está causando la COVID-19. Así que no es como si esto proviniera de la nada.

Dicho esto, aquí y ahora, dado que no hay medicamentos ni vacunas y nada existe en el horizonte inmediato, si tú quisieras tener certeza, si fueras un agente de seguros, estarías claramente habilitado para decir que no tenemos ningún grado de certeza de que vayamos a generar una vacuna o un medicamento.

Esto no va a matar a la humanidad. Esta es una enfermedad que afecta principalmente a las personas de la tercera edad, y no es que uno no se preocupe por ellos. Pero para la gente que no está clasificada como de la tercera edad, esto genera una infección del tracto respiratorio que no es muy severa, y la mayoría de gente tiene síntomas muy leves. Entonces, el hecho de que tengas un 2 ó 3 por ciento de mortalidad, ese número se mantiene alto por el hecho de que las personas de la tercera edad son mucho más susceptibles.

No verás millones y millones de personas muriendo. Eso no va a suceder. Quiero decir, mira a China, apenas tienen casos nuevos.

Entonces por qué, profesor, estoy viviendo en un país que le ha pedido a todos quedarse en casa. (…)

Miedo a lo desconocido. Miedo a lo desconocido. Muy simple.

Imaginemos tres escenarios. Escenario número uno, el mejor escenario posible, que esta enfermedad desaparezca en el momento en que dejemos de hablar. Eso probablemente no sucederá.

Otro escenario sería lo que pasó con su pariente SARS de 2002 a 2003. Ese virus, que era más letal —un factor que podría haber limitado su propagación, porque si algo es muy virulento, entonces la gente inmediatamente corre al hospital y entra en cuarentena— prácticamente desapareció en junio de 2003. (..)

Y el último escenario es el fin del mundo. ¿Adónde nos dirigimos? No lo sé.

¿Pero usted no cree que millones de personas vayan a morir alrededor del mundo?

No puedo imaginar por qué. (…) Aproximadamente 3 mil muertos en una población de mil quinientos millones de personas… China parece haberse estabilizado.

Tres mil muertos entre mil quinientos millones de personas. ¿Y está diciendo que eso debería ser un punto de referencia cuando tratamos de comprender lo preocupados que deberíamos estar?

El principal problema es lo que calificamos como personas asintomáticas. Una persona asintomática es alguien que está portando el virus, puede incluso ser infecciosa, pero no sabe que lo está portando. Y ese es un problema.

La razón por la que pudieron prevenir esa vía de infección en China es la cuarentena. Las cuarentenas son efectivas. En China, han habido muy pocos casos nuevos en las últimas semanas. ¿Eso es algo que queremos que el mundo haga? No tengo idea.

Ponga lo que acaba de decir contra esa tasa de mortalidad, ¿ese 3 ó 4 por ciento de muertes entre las personas infectadas?

Otra vez, no sabemos el número de personas asintomáticas. Esa es la gran cuestión. Cuanto mayor sea ese número, mejor. Por ejemplo, si asumes que tres cuartos de la humanidad son portadores del virus, pero no exhiben ninguna patología, eso sería excelente. Eso es algo bueno.

¿Eso significa que la tasa de mortalidad entre las personas infectadas es, de hecho, tremendamente más baja, si hay montones y montones de personas que son asintomáticas?

Correcto. (…)

¿Es este un virus capaz de adaptarse, de cambiar, para vencer los esfuerzos para detenerlo? ¿O no lo sabemos?

Primero que nada, si queremos ser un poquito optimistas, montones de personas se han recuperado de este virus en China. Montones. (…) Así que este no es un asesino tan letal. Pero hay una trayectoria. ¿Dónde terminará esto? No lo sabemos.

¿Cómo deberíamos compararlo, en términos de los peligros que posee, a la gripe, por ejemplo, o a fumar cigarrillos, cuyas enfermedades asociadas matan aproximadamente a 500 mil personas cada año en Estados Unidos?

Bueno, la gripe cada año mata aproximadamente a 60 mil personas en Estados Unidos. (…) Incluso en China, la gripe esta temporada (no hablo del año pasado) ha matado a muchas más personas que la COVID-19. Pero la cuestión es que la gripe es un peligro con el que estás familiarizado. No es algo inesperado. Pero cuando ves algo nuevo que crece, siempre te preguntas, ¿cuándo, dónde se va a detener esto? Con la gripe, ya sabemos. Obviamente, fumar mata a montones de personas también. Pero la cuestión es que no puedes simplemente decir: “Oh, es mucho peor”, porque esta cosa es un añadido. No reemplaza a esos temores.

Sólo quiero terminar esta conversación siendo capaz de obtener una idea de cuán preocupada la gente debería estar, y cuán inteligentemente o no los líderes políticos del mundo están enfrentando esta epidemia.

Bueno, creo que me empujas fuera de mi área profesional. No soy un epidemiólogo, sino un científico. Soy capaz de leer y entender números en una manera en que la gente común tal vez no es capaz. Pero el impacto en la psicología y en la política no es algo de lo que me sienta muy cómodo al comentar.

Entiendo eso y lo respeto totalmente. Dígame, ¿qué le dice a su famila sobre lo que hay que hacer? ¿Qué precauciones toman?

Simplemente seguir los lineamientos.(…) Es similar a preguntar a un agente de seguros, ya sabes, ¿compraría un seguro de terremotos aunque no haya habido un terremoto apreciable en Israel en una cantidad significativa de tiempo? La gente toma distintas actitudes.

Todos sabemos que vamos a morir. ¿Todos toman exactamente el mismo seguro de vida? No, no lo hacen.

No hay razón alguna para asumir que mi opinión es mejor que la de cualquier otro, más allá del hecho de que entiendo algunos de los detalles moleculares de este virus mucho mejor que la mayoría de personas en el mundo. No creo que eso me califique para emitir otras opiniones.

Entiendo. Usted, como todos los demás, está cumpliendo los lineamientos. Pero como científico, ¿podría resumirle a la gente, mientras diligentemente hacen lo que les han dicho que hagan, qué tan preocupados o despreocupados deberían estar? Desde una perspectiva científica.

Es muy subjetivo. Es muy difícil de decir. Esto claramente no es el fin del mundo. La humanidad no perecerá debido a este virus. No hay razón para asumir que eso tendrá lugar.

Pero, como dicen, ya sabes, cada muerte, cada vida perdida, es un mundo en sí mismo.

Todavía manejamos al trabajo. Y esa es probablemente la actividad más peligrosa que cualquier israelí hace. Y sin embargo continuamos haciéndolo… Lo que es extremo para una persona puede no serlo para otra. No lo sé.

¿Hay algo que debería haberle preguntado, y que no le he preguntado?

Bueno, para poner las cosas desde otra perspectiva: estoy esquivando sus preguntas porque no tengo una respuesta. Una cosa que siempre recuerdo es una divertida anécdota usada por el nobel Daniel Kahneman, de la Universidad Hebrea, sobre la psicología de la toma de decisiones: alguien va al doctor con un problema particular. El doctor le dice, oh fantástico, tengo un procedimiento que curará esto con un 90% de seguridad. El paciente dice: excelente procedimiento, seguro. Me apunto.

Ese individuo podría haber ido donde otro doctor. Y ese otro doctor podría decirle: oh, tengo un procedimiento, pero hay un 10% de posibilidades de fracaso. El paciente dice: ese es un procedimiento terrible. ¿Por qué querría someterme a eso?

Obviamente, advertimos que ambos médicos están diciendo exactamente lo mismo. Y sin embargo el paciente actúa de forma completamente distinta.

Los hechos son una cosa. Y la manera en que la gente reacciona a ellos y realiza evaluaciones es algo completamente diferente. Por eso yo no necesariamente creo que los científicos que son capaces de ofrecer números rigurosos, y los epidemiólogos, etc., puedan ser necesariamente efectivos ya sea en calmar a la gente o en alimentar su pánico.