El 16 de enero de 2023, el músico australiano Nick Cave comentó una canción escrita ‘al estilo de Nick Cave’ por ChatGPT, el módulo de Inteligencia Artificial lanzado por la empresa OpenAI. Dice el coro de la canción, enviada a Cave por un fan llamado Mark desde Nueva Zelanda: “Soy el pecador, soy el santo / Soy la oscuridad, soy la luz / Soy el cazador, soy la presa / Soy el demonio, soy el Salvador”. Aquí, un fragmento de la respuesta publicada en la página The Red Hand Files. Y una canción de Cave: Skeleton Tree del disco homónimo de 2016.
Estimado Mark,
Desde su lanzamiento en noviembre del año pasado, muchas personas, la mayoría en estado frenético por una especie de asombro algorítmico, me han enviado canciones ‘al estilo de Nick Cave’ creadas por ChatGPT. Docenas de ellas. Me basta con decir que no siento el mismo entusiasmo por esta tecnología. Entiendo que ChatGPT está en su infancia, pero acaso esto sea el horror emergente de la Inteligencia Artificial – que estará por siempre en su infancia, ya que siempre tendrá más camino por recorrer, siempre hacia adelante y siempre con mayor rapidez. Nunca podrá ser replegada, o ser pausada, mientras nos conduce hacia un futuro utópico, tal vez, o a nuestra total destrucción. ¿Quién puede ser capaz de decirlo? Sin embargo, a juzgar por esta canción ‘al estilo de Nick Cave’, esto no pinta bien, Mark. El apocalipsis está en camino. Esta canción es malísima.
ChatGPT es, en este caso, la imitación como parodia. ChatGPT puede ser capaz de escribir un discurso o un ensayo o un sermón o un obituario pero no puede crear una canción genuina. Podría tal vez con el tiempo crear una canción que sea, en la superficie, indistinguible de una original, pero siempre será una réplica, una especie de farsa.
Las canciones emergen del sufrimiento, con lo cual quiero decir que se afirman en la interna y compleja lucha creativa del ser humano y, bueno, hasta donde sé, los algoritmos no sienten. (…)
Mark, gracias por la canción, pero con todo el amor y el respeto del mundo, esta canción es un fraude, una burla grotesca de lo que significa ser humano, y bueno, no me gusta nada — aunque, ¡espera!, releyéndola, hay una línea en ella que me habla directamente: “He sentido el fuego del infierno en mis ojos”, dice la canción “al estilo de Nick Cave”, y como que es cierto. He sentido el fuego del infierno en mis ojos, y es ChatGPT.
— Nick Cave
Traducido por contranatura.org