Tres poemas de Nicolás Guillén, extraídos de: Nueva antología mayor, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1979.
BARES
Amo a los bares y tabernas
junto al mar,
donde la gente charla y bebe
sólo por beber y charlar.
Donde Juan Nadie llega y pide
su trago elemental,
y están Juan Bronco y Juan Navaja
y Juan Narices y hasta Juan
Simple, el sólo, el simplemente
Juan.
Allí la blanca ola
bate de la amistad;
una amistad de pueblo, sin retórica,
una ola de ¡hola! y ¿cómo estás?
Allí huele a pescado,
a mangle, a ron, a sal
y a camisa sudada puesta a secar al sol.
Búscame, hermano, y me hallarás
(en La Habana, en Oporto,
en Jacmel, en Shanghai)
con la sencilla gente
que sólo por beber y charlar
puebla los bares y tabernas
junto al mar.
LLUVIA
Bajo el cielo plomizo
de la tarde lluviosa,
llora el agua con lágrima
monótona.
Miro tras los cristales
las ramas temblorosas
enjoyarse con sartas
de gotas.
Se desbordó el arroyo,
inundó cuatro chozas.
(A mí me sobresalta la odisea de esta hormiga,
ahogada en una rosa.)
MAR
Ahora
está inédito,
nuevo,
sin estrenar,
el mar.
— Nicolás Guillén
Extraído de Nueva antología mayor, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1979 (pp. 174, 25, 23).