En tiempos oscuros

Tres poemas de Bertolt Brecht, originalmente escritos en alemán entre 1937 y 1940. La traducción al castellano es de Carlos Mayhua Terreros, desde versiones inglesas.

Las mujeres se bañan en la costa española.
Trepan desde la orilla hasta los peñascos
Y con frecuencia hallan negro petróleo en pechos y brazos:
Los únicos rastros dejados por las naves hundidas.

Bertolt Brecht, 9.10.1940
Fotografía de la revista alemana Signals, 1936.

EN TIEMPOS OSCUROS

Ellos no dirán: cuando el nogal se quebró en el viento
Sino: cuando el pintor de brocha gorda aplastó a los trabajadores.
Ellos no dirán: cuando el niño deslizó una piedra plana por los rápidos
Sino: cuando estaban siendo preparadas las grandes guerras.
Ellos no dirán: cuando la mujer ingresó en el aposento
Sino: cuando los grandes poderes unieron fuerzas contra los obreros.
Sin embargo, ellos no dirán: los tiempos eran oscuros
Más bien: ¿por qué los poetas guardaban silencio?

A QUIENES NACEN DESPUÉS

I

¡En verdad vivo en tiempos oscuros!
Ingenua es el habla franca. Una frente sin arrugas
Sugiere insensibilidad. El hombre que ríe
Simplemente no ha oído todavía
Las terribles noticias.

¿Qué clase de tiempos son estos, cuando
Hablar de árboles es casi un crimen
Porque implica callar tantos horrores?
¿Cuando el hombre que cruza en calma la calle
Está quizás ya fuera del alcance de sus amigos
En necesidad?

Es cierto que todavía me gano el pan de cada día
Pero, créanme, es sólo por accidente. Nada
De lo que hago me da el derecho a comer mi ración.
Por azar me he librado. (Si mi suerte se acaba, estoy perdido).

Ellos me dicen: ¡come y bebe! ¡Alégrate que puedes!
¿Pero cómo puedo comer y beber si arrebato lo que como
A los hambrientos
Y mi vaso de agua pertenece a alguien muriendo de sed?
Y sin embargo como y bebo.

También me gustaría ser sabio.
Antiguos libros dicen lo que es la sabiduría:
Evitar el bullicio del mundo y vivir
Nuestro breve tiempo sin miedo.
También, convivir sin violencia
Oponer bondad a maldad
No satisfacer tus deseos sino olvidarlos
Es considerado sabio.
Todo esto no lo puedo hacer.
Ciertamente, vivo en tiempos oscuros.


II

Arribé a las ciudades en tiempo de desorden
Cuando el hambre reinaba.
Arribé entre hombres en tiempo de revuelta
Y me rebelé con ellos.
Así pasé el tiempo
Que me fue dado en la tierra.

Comí mi alimento entre batallas
Me recosté para dormir entre asesinos
Practiqué el amor con descuido
Y ante la belleza de la naturaleza no tuve paciencia.
Así pasé el tiempo
Que me fue dado en la tierra.

Todos los caminos conducían al fango en mi época.
Mi lengua me traicionaba ante los carniceros.
Poco podía yo hacer. Pero esos en el poder
Se sentían más seguros sin mí: esa era mi esperanza.
Así pasé el tiempo
Que me fue dado en la tierra.

Nuestras fuerzas eran escasas. Nuestro objetivo
Yacía lejos en la distancia,
Claramente visible, pero era improbable
Que yo mismo lo alcanzara.
Así pasé el tiempo
Que me fue dado en la tierra.


III

Tú que emergerás del diluvio
Que nos ha sepultado
Considera
Cuando hables de nuestros fracasos
También los tiempos oscuros
De los que has escapado.

Cambiando de país con más frecuencia que de zapatos,
Atravesamos la lucha de clases, desalentados
Cuando sólo había injusticia, y no indignación.

Y sin embargo comprendimos:
El odio, incluso contra la maldad,
Desfigura las facciones.
La cólera, incluso contra la injusticia
Vuelve ronca la voz. Ah, nosotros que
Deseábamos preparar el terreno para la amistad
No pudimos ser amigables.

Pero tú, cuando por fin llegue el momento
Y el hombre sea el soporte del hombre
Piensa en nosotros
Con indulgencia.

— Bertolt Brecht
Traducción de Carlos Mayhua Terreros (inédita)


Notas

  • Respecto al primer texto: “Poema fechado el 9.10.40. Brecht hacía anotaciones en la revista alemana Signals, publicada en inglés, y atribuyó la fotografía a 1936, primer año de la guerra civil española”. Nota de la edición inglesa de Stefan S. Brecht: War Primer, Verso, Reino Unido, 1997. Originalmente publicado en alemán: Kriegsfibel, Eulenspiegel Verlag, 1955.
  • Los poemas “En tiempos oscuros” y “A quienes nacen después” fueron publicados en inglés en la sección titulada Later Svendborg Poems and Satires 1936-1938, en: Bertolt Brecht Poems, ed. y trad. de John Willet y Ralph Manheim, Eyre Methuen Ltd., Londres, 1976. La edición original alemana fue publicada en el exilio: Svendborger Gedichte, Wieland Hezfelde, Londres, 1939.
  • Aphelis.net comparte un archivo PDF con la página 274 de la edición de Willet y Manheim, incluyendo el poema “En tiempos oscuros”. Para traducir “A quienes nacen después”, se ha preferido una versión inglesa no especificada, publicada en un archivo PDF en un portafolio de The City University of New York. La versión original en alemán puede leerse aquí.
  • Para entender la expresión “pintor de brocha gorda”, en el segundo verso del poema “En tiempos oscuros”, citamos a Walter Bauer en “German Poetry Today”, University of Toronto Quarterly, abril de 1965: “Hablar de poesía alemana hoy en día es hablar del presente y la realidad de Alemania. Esta realidad yace bajo el peso del pasado reciente como bajo el peso de una lápida. Esta lápida carga el nombre de Hitler. Bertolt Brecht lo llamó despreciativamente ‘Anstreicher’ – house-painter, pintor de casas”. Acaso —cabría añadir— ofendiendo a un sector de la clase trabajadora; ¿no habría sido más potente llamarlo irónicamente, “El Artista”?

La disciplina del tiempo

Dark Roots | Raíces oscuras (1928). Fotografía de Paul Strand.

Cuatro poemas de Wendell Berry, escritor, activista y granjero estadounidense nacido en Kentucky en 1934. Extraídos de: The Selected Poems of Wendell Berry, Counterpoint, California, 1998. Originalmente publicados en los poemarios Openings (1968) y Farming: A Handbook (1970) por Harcourt Brace Jovanovich Inc.. La traducción al castellano es de Carlos Mayhua Terreros (inédita).

UNA DISCIPLINA

Giro hacia el holocausto, se aproxima
por todos lados, no hay otro lugar
adónde ir. Alboreando en tus venas
está la luz del estallido
que imprimirá tu sombra en piedra
como última broma desesperada
para preservarte en la oscuridad.
El hombre ha puesto su historia a dormir
en el motor de la fatalidad. Vuela
sobre sus sueños en la noche,
simiente abrasadora. O mira fijo en el fuego
consumido por la desesperación del hombre,
y se queda inmóvil, y espera. Y luego ve
al mundo continuar con la paciente labor
de sus estaciones, bordando cantos de pájaros
sobre sí mismo como para una boda, y siente
tu corazón dispuesto en la mañana
como un joven viajero, cuestionando al mundo
desde el beso de una muchacha hermosa.
Es la disciplina del tiempo pensar
en la muerte de todas las cosas,
y sin embargo vivir.

MATRIMONIO

para Tanya

Qué difícil es para mí, porque vivo
en la excitación por las mujeres
y tengo el deseo de ellas
como sal en la boca. Sin embargo
tú me has tomado y tranquilizado.
Has sido de tal forma una luz para mí
que las otras mujeres se han convertido
en tus sombras. Te aproximas
con la cercanía del sueño.
Y sin embargo no estoy tranquilo.
Se romperá. Se quedará abierta
y destripada. No será alcanzado
ni lograremos jamás
el descanso. Me vuelvo contra ti,
me alejo de ti, giro hacia ti.
Nos herimos, y somos heridos, y nos
tenemos el uno al otro para sanarnos.
Es la sanación. Nunca es completa.

2 DE FEBRERO DE 1968

En la oscura luna, en la nieve voladora, en la muerte del invierno,
la guerra extendiéndose, familias muriendo, el mundo en peligro,
camino la rocosa ladera, sembrando tréboles.

PARA CONOCER LA OSCURIDAD

Adentrarse en la oscuridad con una luz es conocer la luz.
Para conocer la oscuridad, anda a oscuras. Anda sin visión,
y encuentra que la oscuridad, también, florece y canta,
y es recorrida por pies negros y oscuras alas.

— Wendell Berry
Traducción de Carlos Mayhua Terreros (inédita)

No es necesario hablar de nada

Un indio Mandan sobre un coracle hecho de piel de bisonte sobre un bastidor de ramas de sauce, en Dakota del Norte, Estados Unidos. Fotografía: Edward S. Curtis c. 1901-1910

Un poema de Ósip Mandelstam escrito en 1909, traducido por Jesús García Gabaldón, extraído de Ósip Mandelstam. Antología poética. Alianza, Madrid, 2020.

NO ES NECESARIO HABLAR DE NADA

No es necesario hablar de nada
ni estudiar nada.
Es tan triste y buena
la sombría alma animal.

Nada quiere enseñar.
Hablar no puede.
Y como un joven delfín
navega por la ciénaga del mundo.

1909

Ósip Mandelstam
Traducción de Jesús García Gabaldón